El estilo de Goya

Los Fusilamientos de la Moncloa. 1814.Francisco de Goya. Museo del Prado
Francisco de Goya es el genio artístico clave para comprender la pintura, el arte, en el comienzo de la Edad Contemporánea, no sólo de España, sino del resto de Europa. Conoció una época crítica de la historia de nuestro país, el despotismo ilustrado de Carlos III, el reinado agitado de Carlos IV, la Guerra de la Independencia y la reacción con Fernando VII, es decir vivió entre el Absolutismo y la Ilustración, y supo de la importancia de la Revolución Francesa. A lo largo de su vida maduró una visión lúcida y crítica de la realidad, de los cambios que se estaban produciendo en la mentalidad, las costumbres y la sociedad de su tiempo, que él expresó de muy diferentes formas con la pintura, el dibujo y el grabado.
Su independencia y multiplicidad hacen que no se puede adscribir su estilo a una tendencia artística precisa, si bien siempre valoró más la luz y el color, incluso en su producción gráfica. Bebió en las fuentes barrocas, Velázquez, Rembrandt y en la captación de la naturaleza, de la realidad. En un primer momento combinó el colorido rico y brillante del rococó con los preceptos académicos, sin llegar a ser rococó o neoclásico, a pesar de la pujanza de éste a finales del siglo XVIII. La fama que consiguió como pintor del rey en la corte madrileña y la crisis política y social del Antiguo Régimen, le hacen cada vez más crítico y profundo.
 La guerra contra los franceses marcará un hito en su vida, que le llenará de pesimismo. Su obra pictórica expresará cada vez más los elementos irracionales propios también del ser humano. Representará elementos oníricos y demoníacos y será testigo de importantes sucesos históricos. Se anticipará a algunos aspectos del romanticismo e incluso del surrealismo. El culmen de su lenguaje artístico se mostrará en la pinturas negras donde su estilo se orienta hacia el expresionismo, consiguiendo, así, una enorme capacidad para adaptar su forma pintar a lo que desea exteriorizar.
El estilo de Goya, de esta manera, estaría definido por una parte por el color y la luz según la tradición barroca centrada en la reflexión crítica de la realidad del momento en todos los grupos sociales desde el rey hasta el pueblo. Por otra parte, por la multiplicidad de técnicas y soportes utilizados, y de temáticas abordadas por el genial pintor.
Los alumnos de 4º de ESO entre la amplia obra del artista han seleccionado en una actividad Los Fusilamientos de la Moncloa o el Tres de Mayo de 1808, del Museo del Prado, como su pintura más interesante, que aquí incluimos. Fue realizada en 1814 y pertenece a la iconografía de la Guerra de la Independencia, popularizada por los grabados. Representa el momento en el que son fusilados los madrileños que se habían rebelado contra los franceses el día anterior. Muestra la derrota de los luchadores por la libertad con su ejecución sangrienta por los soldados napoleónicos. El pintor critica la violencia irracional de la guerra que embrutece al ser humano y emplea una técnica, igualmente violenta, expresionista con luces duras y pinceladas de amplios colores deformantes que refuerzan el dramatismo del suceso.

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